Cuánta fortaleza interior hay en esta palabra. Es que en verdad todos podemos ser valientes, no es una virtud de algunos: se entrena, se ejercita. Lo cierto es que, al llegar la adversidad cada quién es dueño de cómo maneja el caos interior.
Adaptarse a los cambios demanda esfuerzo, paciencia y mucha inteligencia. Cuando quieras cambiar, no siempre necesitas un plan, a veces basta con escuchar a tu corazón (voz interior) y dejar que la magia suceda.
Pero, ¿quién realmente desea cambiar? Es más fácil mantenerse en la zona de comodidad.
Es por eso que cuando la crisis o el cambio ocurre, nos mueve inminentemente a tomar acción y adaptarnos. Tal es el caso de lo que hemos vivido estos días en relación a la pandemia. Sin embargo, hay un ingrediente que nunca nos falla: LA CREATIVIDAD.
Si quieres adaptarte, reinventarte, descubrirte o sanar tienes que utilizar tu capacidad creadora para reponerte al cambio y si no existe un plan o estrategia, puedes diseñarla. La resiliencia es aquella parte en nuestro interior que nos recuerda que el poder está en uno mismo, que tenemos que creer en nuestras capacidades y utilizar toda nuestra magia.
Espero que esta reflexión te haya inspirado 🌟
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Mucha luz,
Geraldine